Ensenada, Baja California, México, 19 de junio de 2015. El Dr. Saúl Álvarez Borrego, quien fuera director del CICESE a finales de los años 70 y durante los 80, y que se mantiene activo como investigador en el área de ecología marina en este centro de investigación, fue designado presidente de la Mesa Directiva de la Sección Noroeste de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) para el periodo 2015 al 2018.
En entrevista para la Coordinación de Comunicación y Divulgación de la AMC, el Dr. Álvarez Borrego consideró importante establecer, a través de las representaciones regionales de la Academia, un intercambio de conocimiento, así como realizar y unir esfuerzos para lograr la colaboración no sólo en las mismas disciplinas, sino en ramas donde se tenga un desarrollo nulo o incipiente, como en el tema de fuentes alternas de energía.
Reconoció que la Sección Noroeste no tiene una representación homogénea con respecto al número de miembros de la AMC en los estados que la conforman, pues hay entidades que concentran a un buen número de ellos, y en otras la presencia es reducida: Baja California (71), Baja California Sur (26), Chihuahua (3), Sinaloa (12) y Sonora (30).
El principal obstáculo que enfrenta esta sección, agregó, es la distancia entre los estados y sus principales ciudades, porque “entre Tijuana y La Paz son 1 mil 500 kilómetros. Claro con el Internet eso no debería ser ningún problema, pero cuando ya se habla de invitar a un colega a que ofrezca una plática al público en general sobre un tema, implica boletos de avión, hotel y demás”.
Ante este panorama, al investigador tiene la idea de que sería bueno aprovechar las visitas de los investigadores científicos cuando están en congresos, reuniones o alguna otra actividad para programar una conferencia de divulgación y encuentros donde se puedan discutir nuevos proyectos que ayuden a la región a estar más integrada y participativa.
“Sin duda, la fortaleza de esta región radica en su gran desarrollo de infraestructura. En los últimos 40 años, en lugares en los que no había absolutamente nada como en La Paz, ahora tenemos la Universidad Autónoma de Baja California Sur, el CICIMAR del IPN, el CIBNOR, el Tecnológico, el Centro del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura, lo cual es una gran fortaleza. En las ciudades de la región tenemos cientos de colegas que hacen investigación científica en diferentes aspectos y que, por un lado, podrían alimentar la nueva membresía de la Academia y, por el otro, aumentar la divulgación”, subraya.
Por ello, con una nueva capacidad en infraestructura y recursos humanos, esta sección pretende dar el salto hacia la consolidación de sus integrantes y trabajar de manera multidisciplinaria en áreas como ciencias del mar, ciencias de la conservación, astronomía, nanociencias, nanotecnología, telecomunicaciones, óptica, electrónica, informática, biología terrestre, entre otras.
Respecto a su plan de trabajo al frente de la Sección Noroeste de la AMC, dijo que se enfocarán en cuatro puntos esenciales.
El primero es insistir en integrar una Sección Noroeste más robusta e incrementar el número de miembros para superar los 142 actuales. “Vamos a invitar a otros colegas a sumarse a esta agrupación para contar con mayor participación y añadir nuevas inquietudes e ideas de trabajo”.
Los seminarios de divulgación para el público en general serán una segunda línea de acción, porque “creo que podemos hacer estas reuniones mensuales sobre la actividad científica y ofrecerlas en varias ciudades importantes de los estados, aprovechando que hay miembros en todas ellas. Podríamos tener charlas en Tijuana, Mexicali, Ensenada, La Paz, Mazatlán, Culiacán, Guasave, Hermosillo, Ciudad Obregón, Navojoa, Guaymas y Chihuahua, pero sin duda, exploraremos más para ver que otra ciudad podemos abarcar”.
Los otros dos puntos a impulsar en la gestión de Saúl Álvarez se circunscriben en la promoción de los distintos premios de la Academia y los convenios y programas internacionales que tiene la organización para aprovechar mejor los canales de comunicación que ya están abiertos.
La trayectoria del Dr. Saúl Álvarez abarca 50 años como docente y 43 de investigador. Ganó el Premio Estatal de Ciencia y Tecnología que otorga el gobierno de Baja California en 2005. La UABC y la UNISON le entregaron el Doctorado Honoris Causa en 2006 y 2009, respectivamente. En 2010 se hizo acreedor al Premio Nacional de Oceanografía y al premio Sinaloenses Ejemplares en el Mundo. Su labor ha sido reconocida por numerosas instituciones y organizaciones nacionales y extranjeras, entre ellas la UGM, Pronatura, la Asociación de Investigadores del Mar de Cortés A.C. y Forjadores de Baja California, por citar sólo algunas.
Por su parte, la Academia Mexicana de Ciencias (antes Academia de la Investigación Científica) es una organización civil integrada por 2 mil 570 científicos mexicanos, los cuales laboran en diversas instituciones del país, además de algunos extranjeros, incluyendo a varios premios Nobel.
La AMC se considera un espacio abierto de discusión, de crítica, de confrontación respetuosa de ideas y modelos, y en ella se conjugan las ciencias exactas y naturales, así como las ciencias sociales y las humanidades.
A través de sus programas, tiene el compromiso de divulgar el conocimiento y los valores de la ciencia, propiciar la mejora de la calidad de la educación y fortalecer la presencia de la ciencia en los diferentes ámbitos de la vida nacional.