40/2015 Diez años de realidades y sueños compartidos

En su último discurso como director, pronunciado este 27 de julio, el Dr. Graef mencionó que la consolidación del CICESE es el resultado de la dedicación y el trabajo en conjunto del personal académico y administrativo del centro. Lo que inició en 2005 como un sueño compartido, es hoy en día una realidad que posiciona al CICESE como un referente científico internacional.

En la evaluación que hace de su gestión, el Dr. Graef consideró que en 2005 las condiciones de este centro requerían dar certidumbre al personal y facilitar los medios para realizar las labores sustantivas de investigación, docencia y vinculación, que son los objetivos principales del centro y registran cifras al alza.

Con el respeto a las decisiones de los cuerpos colegiados y de la normativa, la organización de un proceso más equitativo y transparente en el desglose y distribución presupuestal, y cuatro ejercicios de planeación estratégica se pudo establecer una política académica y administrativa clara y definida, que marcaron el rumbo institucional de 2005 a la actualidad.

De su gestión se distingue el 47% de crecimiento del campus: 166 millones de pesos invertidos en obra y mantenimiento. En 2005, el CICESE se constituía por poco más de 25 mil metros cuadrados de construcción; en 2015 llega casi a 37 mil. Este incremento significativo de infraestructura y equipamiento se extendió a las sedes del CICESE en La Paz y Monterrey, y permitió abrir una sede más en Tepic, Nayarit.

La evolución presupuestal se duplicó en estos años: de 271 millones de pesos (mdp) en 2005, a 538 mdp en 2015. Los recursos propios o autogenerados, provenientes de proyectos CONACYT y los patrocinados por otras instituciones, aumentaron 10 veces en el mismo periodo. Pasaron de 55 mdp en 2005 a 609 mdp en 2014.

Gracias al reconocimiento que ha logrado y al aprovechamiento de las áreas y nichos de oportunidad que el entorno ofrecía, el CICESE lidera tres megaproyectos de investigación, los más importantes suscritos hasta la fecha. Dos de ellos se desarrollan en el Golfo de México, uno financiado por PEMEX (el proyecto Metoceánico) y el otro por el CONACYT y la SENER, a través del Fondo de Hidrocarburos. El tercero es el Centro Mexicano de Innovación en Energía Geotérmica (CeMIE-Geo).

Considerando el presupuesto total autorizado a 4 y 5 años en sólo dos de estos megaproyectos (CeMIE-Geo y CONACYT-SENER-Hidrocarburos), la captación de recursos propios en 2014 (más de 2 mil 400 mpd) cuadruplica el presupuesto fiscal ejercido ese mismo año (569 mdp).

En cuanto al desempeño de los investigadores, los datos del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) indican que se consolidó la planta académica en este periodo. Si bien el total de adscripciones creció 10 por ciento (pasó de 143 a 161 en 10 años), nuestra membresía en el nivel II creció un tercio (de 39 a 58), y se duplicó en el nivel III (de 11 a 22).

El crecimiento en la matrícula de estudiantes de posgrado fue superior a 50 por ciento. Pasó de 340 en 2005 (215 de maestría y 125 de doctorado) a 539 en 2014 (352 de maestría y 187 de doctorado), registrándose un crecimiento anual sostenido de 10 por ciento desde 2009.

De 100 graduados en 2005 (81 de maestría y 19 de doctorado) la estadística pasó a 164 en 2014 (140 de maestría y 24 de doctorado), siendo año de récord histórico de egresados. Es destacable que hasta 2015, 16.8 por ciento de los egresados está en el SNI.

La División de Biología Experimental y Aplicada (DBEA) ha registrado un crecimiento significativo en número de investigadores, de 16 a 27 en 10 años. Actualmente, la DBEA cuenta con tres edificios propios: uno alberga los departamentos de Microbiología y de Biotecnología Marina; en el segundo están los laboratorios húmedo y seco de Biotecnología Marina, y el tercero, inaugurado apenas en 2013, hospeda los departamentos de Biología de la Conservación y el recién creado de Innovación Biomédica.

En los últimos 10 años en la División de Ciencias de la Tierra se ha reestructurado la capacidad de monitoreo de las redes sísmicas, creando el centro de visualización de datos más avanzado en todo México.

Por su parte, la División de Física Aplicada ha madurado con el paso de los años, lo cual se ve reflejado en distintas acciones, tales como: el crecimiento del número de miembros del SIN. El nivel II pasó de 10 a 17, y en el nivel III creció de 3 a 9, así como la creación de nuevas líneas de investigación, como óptica cuántica y biofotónica en el Departamento de Óptica, y energías alternas en el Departamento de Electrónica y Telecomunicaciones.

De proyectos individuales a proyectos de gran envergadura. Esta oración podría describir los últimos años de la división de Oceanología. Algunos ejemplos de estos proyectos son: Metoceánico, dedicado a estudiar la circulación de aguas profundas del Golfo de México (GM); Xiximi, financiado por el INECC para determinar las condiciones base, también en aguas profundas del GM, en relación con el derrame petrolero de la plataforma Deep Water Horizon; cultivo de peces financiado por SEMARNAT, y el proyecto del fondo de hidrocarburos SENER-CONACYT para dar respuesta rápida ante accidentes de derrames petroleros.

Gracias al apoyo del CONACYT y la utilización de recursos autogenerados del CICESE, se logró adquirir el Buque Oceanográfico Alpha Helix, sustituyendo al B/O Francisco de Ulloa. Graef concluyó su informe agradeciendo a todo el personal por su colaboración durante los últimos 10 años y los exhortó a continuar con el compromiso y el liderazgo, que como institución se tiene, ante los importantes megaproyectos de gran contribución a la ciencia mexicana. Los logros de Gestión 2005 – 2015 se encuentran en una publicación que pretende ser un ejercicio de análisis y síntesis del acontecer institucional. El grupo directivo que acompañó al Dr. Federico Graef en su administración, participó en la elaboración de este libro.