Ensenada, Baja California, México, 4 de noviembre de 2015. Ante 12 diputados integrantes de la Comisión de Familia, Protección Civil y Asuntos Religiosos, y de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Congreso del Estado, especialistas del CICESE presentaron el primer capítulo del Atlas de Riesgo de Baja California, que comprende la actualización e identificación de peligros, y destacaron la necesidad de continuar con el capítulo dos de esta herramienta de prevención, que abarcaría vulnerabilidad y riesgo, así como definir una política de uso de esta información y entrenar personal para su uso e interpretación.
La presentación de esta primera fase del atlas de riesgo se llevó a cabo en instalaciones de este centro de investigación la tarde del 3 de noviembre, y estuvo a cargo del M.C. Luis Humberto Mendoza Garcilazo, investigador del Departamento de Sismología del CICESE, quien informó que se elaboró entre 2013 y septiembre de 2014 con recursos aportados por el Fondo Nacional de Prevención de Desastres (70 por ciento) y por el gobierno estatal.
La dependencia que tiene a cargo el atlas es la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano del Estado (SIDUE), en su Dirección de Ordenamiento Territorial, siendo el CICESE la institución responsable de elaborar el proyecto. En su preparación también participaron El Colegio de la Frontera Norte, la Universidad de las Californias, la empresa Geocyt Consultores y parcialmente del Sistema Global de Coordinación y Alerta de Desastres, de la Organización de las Naciones Unidas.
El atlas, explicó el maestro Mendoza Garcilazo, fue entregado en formato digital en septiembre de 2014 y actualmente está en línea, sólo que para acceder a él se requiere estar registrado como usuario.
Contiene una serie de herramientas que permiten generar mapas sobre los peligros que existen en la entidad relacionados con sismos, inundaciones, incendios forestales, deslizamientos, tsunamis y químicos.
Por ejemplo, en cuestión de peligro sísmico, puede generar mapas que muestren los sismos que han ocurrido históricamente en la entidad con magnitudes hasta de 7.9; la aceleración de los suelos (de acuerdo a información que proporciona periódicamente el Servicio Geológico de los Estados Unidos), así como de composición geológica del territorio, que resulta básico para entender los peligros geológicos a los que están expuestos algunos sitios ante la ocurrencia de deslizamientos, licuefacción de suelos y derrumbes.
En este punto, Luis Mendoza pidió a los diputados estar atentos a lo que pudiera suceder en Tijuana en áreas propensas a deslizamientos, un fenómeno que se dispara con la presencia de lluvias, así como a siete puntos identificados y cercanos al kilómetro 93 de la autopista Tijuana-Ensenada, donde también pudieran presentarse deslizamientos como el ocurrido en diciembre de 2013.
Dijo que estimaciones hechas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes establecen que en Tijuana pueden caer 40 milímetros de precipitación en una hora. La pregunta, aseguró, es ¿qué va a pasar si caen esos 40 milímetros de lluvia? Los sitios críticos, los que están en peligro de inundación, ya están identificados. Lo que se necesita a continuación es evaluar su vulnerabilidad y el riesgo que corren.
Respecto al peligro por tsunamis aseguró que el peor de los escenarios sería que ocurriera un sismo de intensidad 9 en la zona de la fosa de las Marianas, pues podría generar oleaje con altura máxima de 4 metros en las costas de Baja California. Si bien hay muy poca probabilidad de que esto ocurra, en el atlas se han “mapeado” escenarios de inundación en las ciudades costeras, desde Tijuana hasta al sur de San Quintín.
Citó a continuación los cuatro puntos que integran la propuesta del CICESE para tareas futuras relacionadas con este atlas.
Mantenerlo permanentemente actualizado. Entrenar a personal para su uso e interpretación. Definir las políticas de uso de la información (actualmente aunque está en línea, su uso es restringido). Y evaluar si se lleva a cabo la segunda etapa del estudio, que se enfocaría a vulnerabilidad y riesgo, es decir, a identificar las zonas más débiles o vulnerables.
Por parte del CICESE participaron también en esta reunión los doctores Edgar Pavía López y Modesto Ortiz Figueroa, director de la División de Oceanología y jefe del Departamento de Oceanografía Física, respectivamente, así como la M.C. Ena Gámez Balmaceda, del Departamento de Sismología, quien hizo una demostración de cómo pueden utilizarse las múltiples herramientas que posee el atlas.
Por parte de los legisladores, participaron tres de los cuatro integrantes de la Comisión de Familia, Protección Civil y Asuntos Religiosos: Rodolfo Olimpo Hernández Bojórquez, Irma Martínez Manríquez y Rosalba López Regalado, y nueve más, integrantes de la Junta de Coordinación Política.
A pregunta expresa sobre qué otros peligros, además de los deslizamientos en laderas, pudieran ocurrir en Tijuana ante las lluvias pronosticadas para esta temporada, el Dr. Pavía López advirtió que en febrero o marzo de 2016, si además de saturarse los suelos llegara a ocurrir un sismo de magnitud entre 4 y 5, o mayor, podría generarse una catástrofe de dimensiones históricas.
El presidente de esta comisión, el diputado Olimpo Hernández, informó que se ha pedido al titular de Protección Civil estatal, Antonio Rosquillas, que informe sobre el costo que tendría un sistema que permita interrumpir transmisiones en radio y televisión para emitir alertas a la población, pues consideró que sería una herramienta útil en esta materia.