Ensenada, Baja California, México, 11 de noviembre de 2015. Tras señalar que cambios como el climático están generando la adaptación de organismos a hábitats que parecían impensables y que, por ello, enfrentamos la acechanza del dengue en Ensenada y el riesgo de enfermedades emergentes como chinkungunya, el jefe de los Servicios de Salud en esta ciudad, Héctor Adrián Trejo Dozal, dijo que no hay manera de enfrentar a éstas y otras enfermedades crónico degenerativas que son preocupantes en nuestro país (obesidad, diabetes e hipertensión) sino a través de la investigación científica.
Lo anterior ocurrió durante la apertura de los trabajos del “Simposium sobre métodos emergentes de diagnóstico y tratamiento de enfermedades crónicas e infecciosas”, que el Departamento de Microbiología del CICESE organizó hoy en coordinación con el Departamento de Innovación Biomédica de este centro y de El Colegio Médico de Ensenada.
Ante una concurrencia integrada por investigadores, médicos y estudiantes de posgrado, los participantes presentaron ponencias sobre avances en métodos de diagnóstico y tratamiento de cáncer, en particular sobre células troncales hematopoyéticas y su relación con leucemia o la utilización de nanopartículas en profármacos usados en quimioterapias. Otro gran tema abarcó específicamente los métodos de diagnóstico y tratamiento de enfermedades infecciosas, como diversos tipos de micosis, o descubrimientos de nuevos fármacos antifúngicos.
Trejo Dozal destacó la importancia de participar en simposios como éste, cuya agenda estuvo integrada por temas estos fundamentales.
Calificó al CICESE como una plataforma muy sólida para “abordar estos temas de salud pública tan desafiantes e importantes”, y recordó que hace un año se tuvo un primer acercamiento con este centro que culminó con la firma de un convenio de colaboración entre el sector salud y esta institución, mediante el cual esperan dar cauce a proyectos específicos de investigación.
Por su parte, el Dr. Alexei Licea Navarro, director de la División de Biología Experimental y Aplicada del CICESE, hizo un recuento sobre lo que ha sido la investigación biomédica en este centro desde los años 90, con los trabajos de los doctores Leonardo Lizárraga y Josué Álvarez sobre epidemiología de vibrios y sobre el uso de microscopía para la identificación de bacterias (vibrio y tuberculosis), respectivamente.
Destacó el auge que supuso la creación en 2013 de la Unidad de Desarrollo Biomédico gracias a un apoyo de 68 millones de pesos que otorgó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y que permitió no solamente construir un edificio propio y equipar sus laboratorios, sino la autorización de plazas para contratar seis investigadores, tres técnicos y tres administrativos.
Esta unidad es el precedente del actual Departamento de Innovación Biomédica, que comenzó a operar oficialmente en 2015.
En este departamento académico laboran siete investigadores, los doctores Carolina Álvarez Delgado, Marco A. de León Nava, Patricia Juárez Camacho, Asunción Lago Lestón, Genaro Pimienta Rosales, Pierrick Gerard Jean Fournier y el propio Alexei Licea.
En forma sucinta, sus líneas de investigación abarcan, entre otros temas, el efecto de las mitocondrias en cáncer y en enfermedades metabólicas; inmunomodelación de las funciones efectoras de los linfocitos T cooperadores; el aprovechamiento de las moléculas citotóxicas de linfocitos CD8+ para inducir la muerte de células específicas; las interacciones de las células tumorales y el microambiente en los huesos; el papel del sistema inmune en metástasis óseas.
Estudian también los mecanismos moleculares del cáncer metastático; la caracterización de nuevos agentes inhibidores del cáncer de mama, próstata y melanoma; el uso de nanopartículas para la detección y tratamiento de tejido específico en cáncer; los microbiomas asociados a invertebrados marinos, en especial esponjas, para estudiar las interacciones bacteria-eucariontes con una aproximación ecológica y biotecnológica; estudios de metagenomas y metatranscriptomas de ambientes extremos para encontrar genes o microorganismos con aplicaciones biomédicas y biotecnológicas; el uso de anticuerpos de tiburón para terapias; uso de toxinas marinas como terapias para el tratamiento contra tuberculosis y desarrollo de nuevos fármacos para diabetes, analgésicos, moléculas con potencial para tratamiento de cáncer de pulmón, antiinflamatorios e inmunomoduladores. Otra línea es la proteómica de secreción de células estimuladas de manera crónica, esencialmente en cáncer, diabetes e infecciones virales.
Investigadores de otros departamentos del CICESE, como las doctoras Rosa Mouriño y Meritxell Riquelme trabajan respectivamente en epidemiología molecular y resistencia a antifúngicos de Candida sp. en pacientes ginecológicas y con VIH/SIDA, así como en conocer la distribución e incidencia de coccidoidiomicosis en Baja California, enfermedad provocada por un hongo endémico de este estado cuyo diagnosis frecuentemente se confunde con la tuberculosis.
Kristina Marie Herbert analiza la expresión, regulación y función de sRNAs en microorganismos patógenos, organismos modelo y enfermedades, mientras que Leonardo Lizárraga continúa sus estudios sobre el impacto de vibrios en Baja California y en la salud humana, el aislamiento de nuevos antibióticos contra vibrios, así como en la propagación de vibrios por medio de barcos de gran calado.
Otras áreas académicas del CICESE, como el Departamento de Cómputo, han trabajado en el área de salud, pero no tanto en aspectos biomédicos. Así, han ido compilando técnicas para monitorear autistas, adultos de la tercera edad, con demencia senil y Alzheimer, y para motivar movimientos finos en ellos. También se han desarrollado técnicas para el uso de nuevos láseres en el tratamientos de glaucoma.
Dijo que el interés en el CICESE es hacer investigación que pueda ser trasladada a la industria farmacéutica, de manera que pueda tener impacto en la sociedad.
Los trabajos de este simposio estuvieron a cargo de especialistas como la Dra. Alexandra Naba, del Massachusetts Institute of Technology, en Cambridge; el Dr. Richard Calderone, de la Universidad de Georgetown; el Dr. Héctor Mayani Viveros, del Centro Médico Nacional Siglo XXI, o de la Dra. Irene Castaño del IPICYT, San Luis Potosí. Se presentaron también otros investigadores y médicos de la localidad, así como una sesión de trabajos libres en la modalidad de carteles, donde los estudiantes de posgrado del CICESE tuvieron oportunidad de mostrar el avance de sus investigaciones a connotados especialistas.