Ensenada, Baja California, México, 10 de marzo de 2017. A pesar del gran interés que se tiene, en México la energía del oleaje no ha sido explotada y no se cuenta con un atlas nacional de disponibilidad y horas de producción confiable. Más aún; de los dispositivos Convertidores de Energía del Oleaje (CEO, o WEC por sus siglas en inglés) que se han desarrollado, la mayoría se han quedado en la etapa conceptual y sólo unos pocos han sido probados en condiciones reales.
Por eso es importante desarrollar técnicas y tecnologías de punta para la extracción, conversión y distribución de la energía del océano en nuestro país, en especial la undimotriz (la que proviene del oleaje), para lo cual el CICESE comenzó tres proyectos específicos en el marco del Centro Mexicano de Innovación en Energía del Océano (CEMIE-Océano), que inició operaciones en enero de este año.
El Dr. Francisco Javier Ocampo Torres, investigador del Departamento de Oceanografía Física del CICESE y responsable técnico de estos tres proyectos, informó que el CEMIE-Océano es liderado por el Instituto de Ingeniería de la UNAM. Se trata de un consorcio patrocinado por la Secretaría de Energía y el CONACYT, en el que participan instituciones públicas y privadas de educación superior, centros de investigación y empresas, entre ellas el CICESE; las unidades Mérida y Saltillo del CINVESTAV; el Instituto de Ecología; las universidades autónomas de Campeche y de Baja California; escuelas, facultades e institutos de la UNAM y del Instituto Politécnico Nacional, entre otras, así como las compañías Axis Ingeniería, S.A. de C.V.; Potencia Industrial, S.A., y Exclusive High Tech, S. A. de C.V.
Las áreas temáticas en las que trabajarán los grupos académicos son cuatro: Energía térmica oceánica; Energía por gradientes de salinidad; Energía por oleaje, y Energía de corrientes y mareomotriz.
Los objetivos que persigue incluyen evaluar y diagnosticar el estado actual de la investigación en estas energías en México, así como su implementación y producción; desarrollar líneas de investigación que abarquen la localización de los recursos, producción, distribución, así como el análisis del ciclo de vida de estas tecnologías en cada área temática; validar e implementar metodologías y tecnologías innovadoras que nivelen los costos y las hagan competitivas respecto a las fuentes fósiles, especialmente para las áreas de energía del oleaje y térmica oceánica; evaluar el impacto ambiental causado por la implementación de los componentes para la obtención de energía, así como desarrollar y aplicar tecnologías de punta para la implementación de materiales resistentes al ambiente corrosivo salino a usar en componentes de generación eléctrica y transmisión de fluidos.
Sobre la energía del oleaje, dijo que se localiza especialmente a lo largo de las costas occidentales continentales y con mayor incidencia en latitudes altas. Por ello, países o regiones como Alaska, Sudamérica, Irlanda, España, Portugal, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda poseen un mayor potencial energético por oleaje. En ellos, el promedio anual es mayor a 40 kW por metro cuadrado mientras que en México el potencial del recurso es mucho menor, estimado en menos de 10 kW para la región del Golfo de México y el Caribe y de 10 a 20 kW en la vertiente del Pacífico, especialmente en la región de Baja California.
El Dr. Ocampo Torres indicó que los tres proyectos bajo su responsabilidad son:
1.- “Evaluación de la disponibilidad de la energía y la potencia de las olas: determinación de las condiciones medias y extremas de oleaje en la zona costera”, con el que se busca identificar las costas mexicanas con mayor potencial energético, utilizando simulaciones numéricas para diseñar e implementar dispositivos adecuados para generar energía.
Dijo que una vertiente del proyecto busca caracterizar el potencial energético del oleaje para generar electricidad en las aguas someras de la costa sur de Tamaulipas y de Veracruz, tomando en cuenta que el corredor industrial de Altamira (sur de Tamaulipas) alberga 65% de la industria química y petroquímica del país; que en la refinería de Ciudad Madero producen hidrocarburos ramificados que se utilizan en la preparación de diversos tipos de combustibles, y que en aguas territoriales próximas se ubican campos petroleros que, todo en conjunto, tiene alta demanda de energía eléctrica, demanda que requiere la utilización de energías limpias.
2.- “Implementación integrada y evaluación del desempeño en campo de convertidores de energía de oleaje: a) Para ondas cortas y asimétricas, b) considerando generadores eléctricos de inducción”. Aquí se buscan caracterizar posibles sitios de instalación de CEO, modelarlos numéricamente con herramientas de mecánica de fluidos computacionales, la adecuación de los prototipos a escala, la evaluación de su desempeño en el campo, la instrumentación del CEO y del ambiente marino con tecnologías de monitoreo en tiempo real, así como aspectos de impacto ambiental y huella ecológica.
Un aspecto importante es el desarrollo de un prototipo funcional de CEO a escala real, con generación mínima de 50kW, incluyendo ingeniería básica y de detalle para su fabricación. Se buscará instrumentar estos dispositivos para monitorear su desempeño y probar distintos materiales y recubrimientos para su protección ante la corrosión, y evaluar así los costos de mantenimiento y durabilidad del sistema.
3.- “Laboratorio natural para la investigación, innovación y el desarrollo tecnológico de la energía renovable oceánica, sitio especializado para pruebas de dispositivos convertidores de energía del océano”.
En este proyecto se propone establecer una zona para pruebas especializadas de dispositivos CEO en la Bahía de Todos Santos, frente a Ensenada. También se espera monitorear dos sitios piloto: la Bahía de Manzanillo y el Golfo de Tehuantepec, cerca de los puertos de Manzanillo y Salina Cruz, respectivamente.
El objetivo, según explicó el Dr. Francisco Ocampo, es consolidar un laboratorio natural con instrumentación adecuada para proporcionar información relevante para pruebas de WEC en el campo, y el estudio detallado de su desempeño en condiciones naturales.
Respecto a la participación de personal del CICESE en los proyectos que se refieren específicamente a la energía del oleaje, Francisco Ocampo dijo que “esencialmente somos Pedro Osuna y yo, y un grupo de estudiantes del grupo de oleaje. Lo interesante es que tenemos mucha colaboración con la UABC. Este subproyecto del laboratorio natural lo estamos estableciendo en conjunto con esta universidad. Nosotros somos los líderes, pero por supuesto que la UABC tiene una participación muy importante, con un grupo donde colaboran Héctor García, Bernardo Esquivel, Reginaldo Durazo y Rafael Hernández Walls, del Instituto de Investigaciones Oceanológicas y de la Facultad de Ciencias Marinas. Y también sus estudiantes”.
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