15/2012 Estudios geológicos y geofísicos indican que no existen posibilidades de colapso en la escuela Milton Castellanos

Ensenada, Baja California, México, 16 de marzo de 2012. Tras realizar una serie de visitas técnicas para determinar las causas del fenómeno de hundimiento que se presentó a principios de febrero en la escuela primaria “Milton Castellanos Everardo”, ubicada en la colonia Luis Echeverría de esta ciudad, investigadores y técnicos de los departamentos de Geología y Geofísica Aplicada de la División de Ciencias de la Tierra del CICESE determinaron que no existen posibilidades de colapso. Sin embargo, señalaron que para hacer propuestas realistas de remedicación, por lo menos el área de baños y el siguiente salón de clases del edificio sur deberían ser derrumbados para hacer excavaciones y observaciones directas en las capas de arena del suelo.

Luis Delgado Argote, investigador del Departamento de Geología y director de la División de Ciencias de la Tierra del CICESE, comentó que el estudio se hizo a solicitud de la delegada del Sistema Educativo Estatal de Ensenada. De esta manera, los investigadores Marco A. Pérez Flores y José Manuel Romo Jones; los técnicos Fernando Herrera Barrientos, Gabriel Rendón Márquez y Porfirio Avilez Serrano, la estudiante Xóchitl G. Torres Carrillo y él en lo personal, se avocaron a identificar rasgos geológicos estructurales relacionados con la abertura producida por el desplome y hundimiento del piso en dos zonas del patio de la escuela.

Las primeras estimaciones sugerían que el hundimiento se trataba de un rasgo geológico, ya que al observar la parte profunda de la oquedad encontraron fracturas que coinciden con los rasgos estructurales de la región. También observaron que era una zona donde colectaban el agua del drenaje y aparentemente por no taparse bien colapsó con el tiempo.

Una de las observaciones geológicas realizada por investigadores indica que la pared que separa los baños de niños y niñas está separada poco más de un centímetro del techo por efecto de hundimiento, mientras que las otras paredes de los mismos baños no muestran separación.

Con la intención de identificar la presencia de otras oquedades, se realizaron estudios geofísicos para medir la conductividad eléctrica. Estas mediciones se realizaron en el orden de uno a diez metros de profundidad buscando, básicamente, penetrar el suelo para ver debajo de la losa. Las observaciones realizadas señalan que una de las zonas del patio de la escuela se caracteriza por tener una conductividad alta debida, probablemente, a concentraciones más altas de agua que en las zonas de los costados.

La conclusión a que llegaron, tras graficar y analizar los datos obtenidos de los estudios de conductividad, es que no existen huecos por debajo de esas secciones pues, de existir, la conductividad sería nula. Es decir, los lugares que se midieron no pueden colapsarse de manera súbita.