Ensenada, Baja California, México, 18 de mayo de 2012. Desde una perspectiva crítica, analítica e histórica, el Dr.Oscar Sosa Nishizaki, investigador del Departamento de Oceanografía Biológica de la División de Oceanología del CICESE, presentó un panorama global sobre la pesca en México.
La historia marca que la visión de sustentabilidad en el gremio pesquero se abrió paso hasta el mandato del presidente Ernesto Zedillo (1994-2000). En los últimos 10 años, nuestro país se ha convertido en dependiente de otras naciones en materia pesquera. La acuacultura y la agricultura deben planearse de forma conjunta si se desea tener a la pesca como alternativa sustentable efectiva en la seguridad alimentaria de México. En el sector es importante incentivar la pesca responsable, evitar el bio-desperdicio, abrir nuevos nichos en mercados nacionales e internacionales y advertir a la población de las bondades del Omega 3. Con esto se contribuirá a abatir enfermedades tan extendidas en México como la diabetes, la obesidad y cardiovasculares.
Ciencias pesqueras: aprendiendo del pasado para gestionar el futuro.
La pesca se ha venido desarrollando desde antes de la llegada de los españoles en México. No obstante, es común ver capturas después de una jornada de trabajo que se caracterizan por ser diversas en su composición de especies y, sobre todo, por ser transportadas de una manera poco eficiente, lo cual baja su calidad rápidamente como alimento. En Baja California, no es necesariamente igual que en el sur de México, por el clima de la región, pero la perdida de calidad por el manejo post-pesca de los productos es igual de grave. Por ello, el Dr. Sosa tiene la aspiración de despertar la conciencia entre los estudiantes de posgrado sobre las razones de por qué tenemos que estudiar las pesquerías y convencerlos sobre las áreas del conocimiento más críticas que aún se desconocen, donde ellos pueden iniciar trabajo de investigación de calidad y sistemático.
Un paso importante para el desarrollo de la pesca industrial del país lo realizó el presidente Luis Echeverría, cuyo gobierno coadyuvó al desarrollo de la pesca de atún de altamar. Todo esto como parte de una estrategia nacional para justificar el establecimiento de la Zona Económica Exclusiva de 200 millas por medio de la modificación del artículo 27 de la constitución. http://info4.juridicas.unam.mx/ijure/fed/9/28.htm
El 78 por ciento de la producción nacional se encuentra concentrada en el noroeste del país. Esta región tiene una gran importancia pesquera y ecológica, lo que ha producido grandes beneficios pero también grandes conflictos entre ambos sectores.
Análisis de agricultura y ganadería
Las importaciones de maíz desde Estados Unidos, en donde el maíz amarillo es el producto que mayormente se importa, es usado como alimento de ganado y como fuente de endulzante en la industria de las bebidas gaseosas. El Dr. Sosa invitó a recordar que nuestro país es el principal consumidor per capita de Coca-Cola en el mundo. La soya es otro producto en donde no somos autosuficientes. Aún más, nuestra demanda en productos de la ganadería presenta la misma situación de dependencia en las importaciones.
A pesar de que la pesca sólo representa un pequeño porcentaje dentro del valor de la producción agrícola, ganadera y pesquera, esta última es en su gran mayoría independiente de las importaciones. No obstante, cada vez más vemos cómo las cadenas de grandes supermercados nos ofrecen pescado cultivado en países como China. Esto es muy lamentable porque compromete la producción mexicana, generando además una serie de conflictos sociales y ecológicos. Por otro lado, en México no considera el valor nutritivo de los productos pesqueros como parte de la salud pública, sobre todo su valor en Omega 3, lo que, en opinión del Dr. Sosa, es una visión miope. Y hablando de salud, recordó la situación actual de la obesidad en México.
¿Y el futuro de la pesca mexicana?
La población mexicana seguirá aumentando, quizás a menor tasa de crecimiento, pero todavía lo está haciendo de forma exponencial. Por otro lado, se ha incrementado la longevidad en México hasta los 80 años. No obstante, debido a la calidad de la alimentación actual y la falta de una cultura para practicar ejercicio físico regularmente, ha habido un aumento importante de enfermedades como la diabetes (en donde ocupamos los primeros lugares del mundo), la obesidad y las enfermedades cardiacas. Lo que redunda en un gran costo en la economía del país, por lo que se debe revertir esta tendencia. El Dr. Sosa considera que los productos pesqueros marinos podrían ser parte de la solución. Sabe que esto suena como un sueño guajiro, debido principalmente a los volúmenes que se producen en el país actualmente, pero enfatizó que son un producto que contiene un gran valor como Omega 3, así como una serie de subproductos como enzimas producidas a partir de vísceras de los pescados, una industria que debe desarrollarse en mayor escala en nuestro país. Por supuesto el desarrollo tiene que ser sustentable, y en México ya se ha demostrado que sí se puede.