46/2012 Balance del proyecto PEMEX: aportaciones y retos

Ensenada, Baja California, México, 03 de agosto de 2012. Cuando PEMEX consideró explorar las aguas profundas del Golfo de México para evaluar su potencial petrolero se dio cuenta que era necesario estudiarlas primero, porque esa actividad planteaba nuevos y mayores requerimientos de información oceanográfica, no sólo para la extracción del hidrocarburo sino también para el diseño mismo de las plataformas.

Estaban conscientes de la necesidad de información en cuanto a mediciones y conocimiento de los procesos oceanográficos y meteorológicos que afectan su actividad. Además, presentaban un rezago en información que debía resolverse, pues impactaba no sólo a la extracción sino también el manejo adecuado de otros recursos naturales, la prevención de desastres potenciales, la navegación, la pesca, el turismo, entre otras cosas. Por otro lado, el oleaje, la presencia de eventos meteorológicos extremos y corrientes asociadas a éstos afectaban directamente la operación de las plataformas en aguas someras.

Fue así que comenzaron a buscar apoyo de instituciones que pudieran realizar esos estudios, esa búsqueda los llevó hasta el CICESE y, en 2007, se establece una relación laboral con Petróleos Mexicanos a través del "Proyecto integral de mediciones oceanográficas" que ha continuado por más de cinco años y que se pretende extender por más tiempo, pues gracias a los trabajos de investigación realizados hasta la fecha, comienzan a entender muchas cuestiones de circulación en esa área, aspectos oceanográficos que son prácticos para PEMEX y, asimismo, de gran interés científico. El conocimiento adquirido no habría sido posible sin este esfuerzo de medición y modelación, pero al mismo tiempo han surgido nuevas incógnitas que deben resolverse.

En el proyecto participan los investigadores Paula Pérez Brunius, Juan Manuel López Mariscal, José Luis Ochoa de la Torre, Julio Candela Pérez y Julio Sheinbaum Pardo, todos ellos adscritos al Departamento de Oceanografía Física de la División de Oceanología del CICESE, y alrededor de 25 técnicos asociados. Todos ellos trabajan en el campo resolviendo cuestiones de electrónica y de cómputo, o manejando, corriendo y modificando los modelos numéricos que se han desarrollado para tratar de entender la física del mar en esta amplia provincia oceanográfica.

Para cumplir con los requerimientos de información de PEMEX, el CICESE ha llevado a cabo, hasta la fecha, 27 cruceros de estudio de la zona realizando observaciones (anclajes, boyas, derivadores); modelación numérica (simulación, asimilación de datos, oceanografía operacional, predicción); visualización de observaciones y resultados de modelación, así como bases de datos: construcción, cómputo distribuido, facilidad para incorporar, distribuir y accesar los datos.

También ha realizado lanzamientos mensuales de 3 a 5 boyas de deriva en las aguas profundas de la Bahía de Campeche, teniendo como objetivos: monitoreo en tiempo casi real de los remolinos y corrientes de chorro presentes en la región; estimación de la circulación promedio y su variación estacional; procesos de intercambio de aguas superficiales entre la Bahía de Campeche y el norte del Golfo de México, y escalas temporales y espaciales del campo turbulento.

Los doctores Sheinbaum y Candela consideran que con los estudios del Golfo de México se contribuirá en cuestiones de pesquerías, clima, navegación y otros aspectos generales porque si en un momento dado hay un accidente, por ejemplo, un derrame petrolero o se quiere diseñar un emisor submarino, se necesita conocer la circulación y dinámica de la zona costera y el mar profundo. Detallaron que anterior a este proyecto, PEMEX tenía experiencia trabajando en aguas someras sobre la plataforma continental, en profundidades menores a los 80 metros. Pero a partir de este proyecto dieron un salto a profundidades de 500 hasta 3 mil 500 metros.

Desde que están adscritos a este proyecto, el grupo de investigadores se ha esforzado por tener un modelo numérico del Golfo de México con el cual obtener un sistema operacional; es decir, un modelo con capacidad de pronóstico para predecir condiciones oceánicas futuras, sobre todo en condiciones extremas.

"Es la primera vez que PEMEX contrata una institución mexicana. Inicialmente, los trabajos los realizaban compañías extranjeras que se dedicaban a hacer las mediciones mínimas necesarias para cumplir con el contrato; entregaban la información y después PEMEX se topaba con el problema de interpretarla. Como nosotros tenemos un interés particular por entender el Golfo de México desde el punto de vista oceanográfico, no nos paramos en el simple hecho de tomar las mediciones y dárselas a la paraestatal", apuntó el Dr. Julio Candela.

Además de estar interpretando los datos de PEMEX, el equipo de investigadores realiza estudios más específicos y detallados sobre circulación y aspectos puramente oceanográficos que de otra forma no se harían. De tal manera que, con este proyecto, PEMEX también está apoyando a un grupo de investigadores mexicanos y permite que más gente se forme y participe intensamente en estos aspectos.

En este momento, el proyecto oceanográfico más importante del CICESE cuenta con una importante red de anclajes. Cada anclaje es un sistema de mediciones que se coloca a lo largo de toda la columna de agua; con ello se evalúan corrientes, temperaturas y salinidades. La red de mediciones consiste de 33 anclajes, con varios instrumentos cada uno, que almacenan información durante un año. Además del programa observacional de corrientes que se implementó con esta red de anclajes, se cuenta con cuatro boyas superficiales midiendo y transmitiendo en tiempo real parámetros meteorológicos y oceanográficos que son importantes para PEMEX por su aplicación en cuestiones operativas. Finalmente, la inversión ha sido del orden de los 50 millones de dólares, abarcando la primera y segunda etapa de trabajo, e incluyendo cuestiones operativas, como la compra de equipos para hacer mediciones, colocación de boyas superficiales y la adquisición de cómputo para poder correr los modelos numéricos.