La liberación del espectro radioeléctrico que sucederá tras el “apagón analógico” de la televisión abierta en el país representa una oportunidad de potenciar una nueva generación de tecnologías de telecomunicaciones, aseguró el doctor Arturo Serrano Santoyo, investigador de la Dirección de Impulso a la Innovación y Desarrollo del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE). En el contexto contemporáneo que presuponen eventos como la entrada en vigor de la nueva legislación federal de telecomunicaciones y el “apagón analógico”, Serrano apuntó a que el nuevo marco de leyes y la liberación del espacio frecuencial dentro de 700 MHz que deja la señal de la televisión analógica, será el marco idóneo para que México aproveche esos “dividendos digitales” para obtener ganancias espectrales y, a su vez, adoptar tecnologías innovadoras, particularmente en el campo de la comunicación inalámbrica, como el estándar LTE-Advanced y otras tecnologías emergentes. Al iniciar su transmisión puramente digital a partir del apagón analógico, los concesionarios deben regresar espectro para que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes pueda licitarlo de la manera que sea adecuada a los intereses nacionales, y a esto se le llama dividendo digital. “El intervalo de frecuencia de 700Mhz que utiliza la televisión tiene gran potencial y alcance, puede traspasar paredes y tiene gran capacidad de transmisión, y el gobierno quiere utilizar frecuencias en ese intervalo después del apagón analógico para obtener ganancias a partir de esos dividendos digitales,” dijo el académico. Explicó que el espectro radioeléctrico es un espacio frecuencial que es administrado por un propietario, y en el caso de México pertenece al gobierno federal. En este espacio existen varias frecuencias dedicadas para actividades como televisión, radio, telefonía celular y otras, que se deben de administrar para colocar usuarios de acuerdo a su capacidad. El espectro tiene un valor, ya que el gobierno puede licitar y concesionar por espacio de un periodo de varios años, como sucede con las dos cadenas de televisión nacional existentes. Sin embargo, también existe un espectro de uso libre, como el usado por la tecnología WiFi, que es un espacio del espectro de libre acceso público, aunque cada país es libre de administrar esta gestión. “La Unión Internacional de Telecomunicaciones es el organismo de Naciones Unidas que emite recomendaciones de cómo administrar el espectro y sobre procedimientos de estandarización, y los países y las industrias se adaptan de acuerdo a los que cada nación considere adecuado,” dijo Serrano. En el origen de la televisión analógica, se requería un intervalo considerable del espectro electromagnético, que se encuentra en el intervalo de 700 Mhz. Sin embargo, con la entrada de la televisión digital terrestre, la digitalización admite el procesamiento de información en una forma que se mejora la calidad de la señal y se optimiza su potencia y la cantidad frecuencial que se requiere para la transmisión, o lo que se conoce como ancho de banda. En el caso de México, la transmisión de TV digital se hará bajo el mismo estándar que sigue Estados Unidos, ATSC, que es diferente al de Japón, Brasil o la Unión Europea. Esta adopción de ATSC por México apoyará a la economía de escala en el desarrollo de equipos y sistemas. Además, aseguró que a su propio juicio, el proceso técnico-regulatorio que ha llevado la Cofetel ha sido bien ejecutado, ya que más de 90 por ciento de la población en Tijuana cumplió con el procedimiento de cambio de dispositivos a la TDT, excepto por 14,324 hogares en los que no se alcanzó a hacer esta transición, según medios regionales. “Esto ha seguido acorde a lo dispuesto por la Política de la Transición de la Televisión Digital Terrestre, que es una política de Estado con fechas, procedimientos y estrategias para que en el 2015, 100 por ciento de las estaciones en el país transmitan digitalmente,” dijo Serrano. No obstante, la SCT solicitó a Cofetel suspender el apagón analógico en la ciudad fronteriza de Tijuana hasta el 18 de julio, a raíz de circunstancias sociopolíticas que implicaron una detención del proceso. “A raíz de esos eventos, y tomando en cuenta que el futuro de las telecomunicaciones es social, hay que admitir un enfoque más sociotécnico en la forma en la que desarrollamos los proyectos, tenemos que incorporar el valor sociocultural en las telecomunicaciones,” mencionó.