Las islas, arrecifes y cayos de México son un paraíso de biodiversidad con gran valor ecológico para el país, pero son también los ecosistemas más vulnerables a la degradación del medio ambiente por la intervención humana, aseguró Eric Mellink Bijtel, investigador del Departamento de Biología de la Conservación del CICESE.
En las islas del país existen más de 150 especies de aves y mamíferos endémicos, únicos en su tipo y de las cuales muchas enfrentan la presión de la presencia humana y de las especies invasoras que trae consigo, como gatos y ratas, advirtió el académico.
“La biota de las islas es muy vulnerable puesto que no están preparados para la convivencia con humanos. Ahí tienes el dodo, cazado hasta la extinción en pocos años. En las islas mexicanas, hemos estado cerca en los casos del elefante marino y el lobo fino de Guadalupe pero se han recuperado,” dijo el científico, quien recibió el Premio al Mérito Ecológico 2010 en la modalidad Investigación, reconocimiento que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Otras especies no han corrido con tanta suerte, como el paiño de Guadalupe, un avecilla de la Isla Guadalupe, ubicada a poco más de 200 kilómetros de las costas de Baja California, cuyo hábitat de anidamiento fue destruido por los cientos de chivos introducidos en el siglo pasado por marinos mercantes y piratas. Otras especies que corrieron la misma suerte son el zacatonero rojizo de la isla de Todos Santos, un fringílido de la de San Benito y el tecolote enano de la de Socorro, entre otros ejemplos.
Parte del problema de establecer la vulnerabilidad de las islas mexicanas es el aspecto logístico de los estudios científicos que deben hacerse, señala Mellink. “Hace 20 años que no aparece una especie de rata que avisté en la isla San Martín, ¿pero decir que está extinta? Los estudios requieren mucho esfuerzo y siempre pueden quedar dudas de algún islote o rinconcito donde no pudiste buscar. Es complicado definir si una especie está extinta.”
Existen 51 especies de aves marinas y costeras, de las 25 anidan obligatoriamente en algunas de las islas mexicanas en el Pacífico y el Caribe. Seis de ellas son casi endémicas de México. A ellas se suman otras cinco especies y 32 subespecies de aves terrestres, así como 81 reptiles y 93 mamíferos que sólo se encuentran en estas regiones insulares, la gran mayoría de ellas en el Pacífico.
En muchas ocasiones existe el tráfico de especies, como sucedió hace tiempo con algunos tipos de reptiles y lagartijas de la isla Ángel de la Guarda. También el desconocimiento de pescadores puede ocasionar muertes de víboras no ponzoñosas, como en la isla Todos Santos, frente a las costas de Ensenada, donde existe una especie de serpiente endémica de la isla.
Otro problema para autoridades e investigadores es definir los criterios respecto a qué se considera una isla, lo cual ha provocado conteos desiguales. Mientras la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) hace un listado de 371 islas, arrecifes y cayos, el INEGI hace mención de más de 3,000 elementos insulares en el país, y hasta Wikipedia arroja cifras distintas, mencionó el científico.
El Dr. Mellink Bijtel ofrecerá un seminario científico este viernes 6 de junio, titulado ‘La Biodiversidad de las Islas del Pacífico Mexicano: Amenaza y Conservación’, en donde expondrá sobre la importancia biológica, amenazas y soluciones para la conservación de especies en las islas y arrecifes de esta región. La presentación será a las 13:00 horas en el auditorio Pedro Ripa del edificio de Oceanología de CICESE, y la entrada libre y gratuita.