Odile ha sido el huracán más intenso en tocar tierra en la Península de Baja California, de acuerdo a registros climáticos analizados por investigadores de la Unidad La Paz del CICESE. Desde 1970, han entrado más de 30 ciclones tropicales por el sur de la península de Baja California. Diez de ellos llegaron como huracanes, con un viento máximo de diferentes intensidades, pero solamente uno lo había hecho previamente con la categoría 3: Kiko, a finales de agosto en 1989, que impactó por la costa sur del Golfo de California, al norte de San José del Cabo, aseguró el Dr. Luis Farfán Molina, investigador de la Unidad La Paz del CICESE. Para el Centro Nacional de Huracanes, en Estados Unidos, y el Servicio Meteorológico Nacional de México, lo que inició como depresión tropical 15-E el 10 de septiembre de 2014 se convirtió en tormenta tropical Odile el mismo día, y alcanzó la categoría 4 como huracán a partir de la madrugada del domingo 15. Como la intensidad de Kiko se había estimado en 185 km/h, esto hizo que Odile (205 km/h) se convierta en el huracán más intenso, con la información meteorológica disponible, al momento de haber iniciado su entrada a tierra, aseguró el académico. Mientras se encontraba sobre el océano, el huracán Odile se mantuvo en la categoría 4 por unas 9 horas, pero se le asignó la categoría 3 más tarde. Así inició su entrada a tierra al anochecer del 14 de septiembre mientras las estimaciones de intensidad indicaban vientos de hasta 205 km/h. Aunque ha habido huracanes más intensos en tierra desde la cuenca del Océano Pacífico oriental, solamente uno lo ha hecho con categoría 4: Kenna, que entró por el estado de Nayarit en octubre de 2002, indicó Farfán Molina. Como parte de las actividades de investigación en la Unidad La Paz del CICESE, se desarrollan proyectos orientados a documentar el impacto de los ciclones tropicales en la península. Estos utilizan observaciones de satélites y reportes de estaciones meteorológicas. Este tipo de imágenes se reciben diariamente, cada 15 minutos, en un servidor del Departamento de Cómputo del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, CICESE. Son útiles para determinar la posición, estructura y movimiento de sistemas atmosféricos que pueden afectar al continente o zonas marítimas. Además, se utilizan resultados de modelos de predicción numérica para estudiar varios aspectos de la entrada a tierra, tal como la interacción entre el huracán y el continente así como cambios con respecto a la estructura de viento, distribución de la lluvia y movimiento del sistema. Un par de modelos numéricos tridimensionales, WRF y HWRF, se aplican diariamente en servidores del Departamento de Cómputo del CICESE para auxiliar en las actividades de predicción de eventos que ocurren en tiempo real. Con el propósito de comunicar las características generales de su impacto en tierra, solamente los huracanes se clasifican en categorías en una escala que se conoce como Saffir Simpson, diseñada a finales de la década de los años 60 para explicar el comportamiento de edificios durante la presencia de viento intenso. La escala se divide en 5 grupos basados en incremento de viento entre 119 km/h hasta más de 250 km/h, y se utiliza tanto por profesionales del pronóstico del tiempo como por grupos con responsabilidades ante la población civil para emitir avisos, alertas, así como planes de evacuación ante situaciones de emergencia. Según la escala Saffir Simpson, a la categoría 3 corresponde el desprendimiento y caída de árboles, señales frágiles y daños en azoteas de edificios, lo que es consistente con lo que pasó en el municipio de Los Cabos, y otras poblaciones en el sur de la península. Los daños aparentan ser mayores tanto en Cabo San Lucas y San José del Cabo que en La Paz. Además, equipos administrados por el CICESE en la región midieron vientos entre 150 y 200 km/h en Los Cabos, mientras que hasta de 120 km/h en La Paz. Parte de la información generada se puede consultar en el sitio http://met-hwrf.cicese.mx. Una aplicación práctica de esta información se hace durante las reuniones extraordinarias del Consejo Municipal de Protección Civil de La Paz, Baja California Sur.