25/2010 Equipo de expertos emiten dictamen técnico sobre la situación que prevalece en algunos poblados de Mexicali.

Ensenada, Baja California, México, 12 de abril de 2010. El afloramiento de agua observado en varios poblados del municipio de Mexicali, BC, que causó inundaciones dispersas y deterioro de los caminos de acceso, se derivó, principalmente, a la naturaleza del suelo somero, el cual fue perturbado por la incidencia de las ondas sísmicas que generaron presión en el subsuelo, lo que provocó que tanto el sedimento como el agua del manto freático fluyera hacia la superficie rompiendo el equilibrio existente. Lo anterior fue determinado por un equipo técnico conformado por personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Comisión Nacional del Agua (CNA), Instituto de Geofísica de la Universidad Autónoma de México (UNAM), Instituto de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y el Centro de Investigación Científica y de Estudios Superiores de Ensenada (CICESE), después de un análisis documental y visita de los poblados: Comunidad Indígena Cucapah, El Mayor; los ejidos Cucapah, Meztizo; Durango; Sonora; Oaxaca; Estación Delta; El Chimi y el campo turístico Mosqueda, región donde prevalece esta situación después del evento sísmico ocurrido el domingo 4 de abril en Mexicali, BC. En el dictamen técnico emitido por las instituciones antes mencionadas reiteran que el fenómeno de licuefacción que se ha observado en diversos puntos de Mexicali son eventos temporales que pueden presentarse durante sismos de alta magnitud. Fueron estos fenómenos de licuefacción los que provocaron inundaciones locales, asentamientos y acumulaciones de sedimentos en interiores y exteriores de casa, debidas al estado de saturación del subsuelo somero. Detallaron que por el aspecto observado, el agua surgida por el mismo proceso de licuefacción corresponde a la propia del subsuelo en cada sitio y que no se observaron evidencias de compuestos sulfurosos. Finalmente, el equipo de expertos emitió algunas recomendaciones: a la población en general estar pendiente de los avisos de las Unidades de Protección Civil y de las autoridades federales estatales y municipales. A las autoridades municipales: fortalecer el sistema de medición sísmica, mejorar la cultura de la prevención y apoyar a las instituciones de investigaron. Además, elaborar un inventario de las zonas de riesgo relacionadas con el fenómeno de licuefacción observado para evitar niveles freáticos someros; mejorar las prácticas de riesgo agrícola; eficientar el sistema de drenaje y la infraestructura hidroagrícola de la región; localizar zonas adecuadas para la reubicación de la población afectada; dotar de un sistema de drenaje sanitario a la población suburbana y rural y adecuar el reglamento de construcción.