Ensenada, Baja California, México, 21 de mayo de 2010. Un tiburón peregrino (Cetorhinus maximus) fue capturado de manera incidental al caer en una red agallera de fondo que un grupo de pescadores colocó a 30 metros de profundidad en aguas cercanas a las islas Coronado, en Baja California. Era una hembra con una longitud total de 6.64 metros, ejemplar que los mismos pescadores arribaron a la playa del puerto de Popotla, ubicado en la parte sur del municipio de Rosarito, el 14 de mayo de 2010.
El MC Omar Santana Morales, técnico de campo del Laboratorio de Ecología Pesquera del CICESE, coordinado por el Dr. Oscar Sosa Nishizaki, fue quien realizó el registro de la captura incidental, junto con Ana Castillo, estudiante del posgrado en Ecología Marina del CICESE y Enrique Hernández, estudiante de Oceanología de la UABC. Ellos midieron el ejemplar y colectaron tejidos y contenido estomacal para un posterior análisis en laboratorio.
Los análisis realizados por la bióloga Patricia García, técnico del CICESE, indican que antes de ser capturado, el tiburón se estaba alimentando de copépodos, crustáceos de tamaño muy pequeño, muchas veces microscópicos y muy abundantes tanto en agua dulce como salada y uno de los principales componentes del zooplancton.
Se trata del segundo registro formal de captura incidental de un tiburón peregrino en la parte del Pacífico mexicano. El primero lo realizó Jonathan Sandoval (UABCS) en 2003. En esa ocasión se capturó un macho de menor tamaño en la zona de Punta Abreojos, en el municipio de Mulegé, Baja California Sur. Ambas capturas incidentales ocurrieron con una red de fondo, arte de pesca que los pescadores de la región utilizan para capturar especies de peces como el rockot (Sebastes spp.) y el lenguado (Paralichthys californicus), así como especies de peces cartilaginosos como el tiburón angelito (Squatina californica) y la guitarra blanca (Rhinobatos productus).
“El primer registro fue hecho hacia el sur; eso nos indica que (los tiburones peregrino) están en la región. Tenemos poco conocimiento de ellos porque son capturados accidentalmente, no hay ningún objetivo de los pescadores, incluso pueden llegar a destruir sus artes de pesca, lo cual no les conviene. Esta captura incidental nos permitirá aprender un poco más de esta especie y trataremos de crear la información, sobre todo para conocer estas especies raras que no tienen importancia económica, pero sí dentro del ecosistema de la corriente de California”, explicó el Dr. Oscar Sosa Nishizaki, investigador del CICESE.
Aunque ha sido estudiado en otras partes del mundo, en México se tiene poco conocimiento del tiburón peregrino y se desconoce cuál es su comportamiento en condiciones como las de la costa oeste de Baja California. Por ende, Sosa Nishizaki consideró importante hacer un estudio, y buscará los fondos para hacerlo lo más rápido posible.
El segundo pez más grande del mundo
El tiburón peregrino es la segunda especie en importancia de tamaño como pez, alcanzando tallas de hasta 12 m. Es un elasmobranquio que habita principalmente las aguas templadas del Pacífico mexicano y que, al alimentarse de plancton, transita entre zonas de alta productividad. Por ello, se considera un indicador de alta productividad primaria tanto en la columna de agua de mar como en la región en donde se le encuentra.
Se caracteriza por tener un color muy oscuro en la parte dorsal y una franja blanca en la parte ventral; tiene de 4 a 6 hileras de dientes muy chiquitos, los cuales no pasan de un centímetro de largo; su piel es áspera, el hocico es alargado, y la primera aleta dorsal y caudal son muy grandes y flácidas. Nada muy despacio y casi siempre viaja con la punta de la nariz fuera del agua mientras va filtrando el agua, su boca abierta llega a medir más de un metro de diámetro.
Por su explotación en el pasado, y debido a las bajas tasas reproductivas y de crecimiento, el tiburón peregrino es una especie protegida por ley en la mayoría de los países. En México, está protegida por la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-2001, como especie amenazada. La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) la incluye en el Apéndice II, como especie vulnerable.
Con hábitos altamente migratorios, tanto verticales en la columna de agua como en los océanos, con base en la búsqueda del alimento, se cree que durante el verano los tiburones peregrino frecuentan el fondo marino, tal vez alimentándose o descansando y luego vuelven a la superficie. Aunque se sabe que realizan grandes migraciones, se ignora con exactitud las áreas que visitan en sus largos desplazamientos. Por ello, un proyecto de marcaje satelital ayudaría a saber exactamente cuáles son sus movimientos y a qué velocidad pasan por las costas, en donde podrían correr algún riesgo de ser capturados accidentalmente, opinó Omar Santana.
Se ha observado que los tiburones peregrinos generalmente viajan en grupo y por sexo, sin embargo, frecuentemente se les confunde con tiburón blanco, tal como ocurrió en mayo de 2008 en Ensenada, cuando se difundió un video que captó la presencia de dos tiburones en las cercanías de las costas. La primera versión señalaba que eran tiburones blancos, lo que causó pánico en la comunidad; días después investigadores del CICESE confirmaron que se trataba de tiburones peregrinos, los cuales no representan ningún peligro para la comunidad. Dps años después, casi en las mismas fechas, los pescadores de Popotla capturan ahora de manera incidental una hembra de tiburón peregrino, lo que podría indicar que se trata de una migración anual estacional, comentó Omar Santana Morales, quien tiene más de dos años visitando estos campos para documentar la captura de elasmobranquios.
Por lo tanto, es importante recalcar que los tiburones peregrinos pueden aparecer cerca de las costas, nadando en la superficie o dando vuelta a las embarcaciones, pero que no representan peligro, pues se trata de un animal muy pasivo.