Ensenada, Baja California, México, 30 de diciembre de 2021. Para continuar con las mediciones de flujo de calor en el campo de ventilas hidrotermales que descubrieron en 2018 en la cuenca Pescadero, en la parte sur del Golfo de California, y ampliar los estudios con cartografía, batimetría de alta resolución, biología y microbiología de esta región abisal localizada a 3 mil 600 metros de profundidad, la Dra. Raquel Negrete Aranda, junto con un equipo de ocho científicos, entre ellos estudiantes de posgrado y egresados del CICESE y la UABC, realizaron un crucero a bordo del buque oceanográfico Falkor, que opera el Schmidt Ocean Institute (SOI), entre octubre y noviembre de este año.
La expedición duró seis semanas (del 3 de octubre al 10 de noviembre), y constó de tres etapas, según explicó la doctora Negrete, investigadora del Departamento de Geología y responsable del Laboratorio de Tectonofísica y Flujo de Calor del CICESE.
La primera estuvo enfocada en realizar cartografía y batimetría de alta resolución de las cuencas Carmen y Farallón, así como expandir la cartografía en la cuenca Pescadero Sur. En la segunda etapa, donde ella fungió como codirectora científica, se realizaron mediciones de flujo de calor, además de la toma de muestras de agua y sedimento. La tercera etapa se dedicó al estudio detallado de la biología que coloniza estos campos para analizar mediante la toma de muestras y núcleos de sedimento, el contexto biológico, microbiológico, químico y ambiental en el cual viven organismos y comunidades en sus proximidades.
Raquel Negrete explicó que los campos de fuentes hidrotermales en la cuenca Pescadero, en la parte sur del Golfo de California (a unas 13 horas de navegación de la bahía de La Paz), fueron descubiertos en expediciones científicas realizadas en 2012 y 2015 por el Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterrey (MBARI), y en 2018 con el SOI, utilizando el vehículo autónomo de operación remota llamado SuBastian. Este robot submarino es capaz de maniobrar de manera autónoma a profundidades de hasta 4 mil 500 metros y está equipado con un conjunto de sensores y equipos científicos para respaldar la toma de datos y la recolección de muestras.