Ensenada, Baja California, México, 11 de febrero de 2022. La creatividad, diversidad y perspectiva que aportan las mujeres en la ciencia son fundamentales para el desarrollo científico y tecnológico, por ello es prioritario garantizar las condiciones para que cada vez más niñas y jóvenes se formen como científicas.
En esto coincidieron investigadoras del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE) al reflexionar en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, conmemoración establecida desde 2015 por la Unesco “para reconocer el rol crítico que juegan las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología”.
En el CICESE, 51 investigadoras -de base y pertenecientes al programa Cátedras CONACYT- se desarrollan como científicas, la mayoría de ellas concentradas en las divisiones de Oceanología y Biología Experimental y Aplicada.
Del total de integrantes del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con los que cuenta este centro de investigación, el 26.7 por ciento son mujeres.
En cuanto a la población estudiantil de los posgrados del CICESE, datos obtenidos del Sistema de Control Escolar arrojan que actualmente 179 mujeres realizan estudios de maestría y 81 de nivel doctorado.
Los posgrados que concentran mayor cantidad de estudiantes mujeres son Ciencias de la Vida, Ecología Marina y Nanociencias.
En cuanto a estudiantes egresados, las mujeres representan el 35.1 por ciento de un total de tres mil 316 estudiantes que han concluido un posgrado en el CICESE desde 1973 a la fecha.
Para la doctora Rosa Mouriño Pérez, investigadora del Departamento de Microbiología, dedicarse a la ciencia representa un reto mayor para niñas y mujeres debido a los roles sociales que se les atribuyen.
“Sin embargo, algo que me encanta de todas las mujeres es el gran entusiasmo que tenemos para realizar todas nuestras actividades y eso es la fuerza que nos impulsa, que a pesar de todos los obstáculos podemos avanzar”, afirmó.
Combinar las responsabilidades como científica y madre de familia no es un escenario poco común para las mujeres dedicadas a la ciencia. La doctora Nadia Caram Salas, investigadora del programa Cátedras CONACYT adscrita al CICESE, da testimonio de ello.
“Tengo tres hijos y combino mi carrera de investigadora, que es mi pasión, con mi carrera de mamá, y les quiero decir que si ustedes quieren ser investigadoras lo pueden lograr; que nadie les diga que no y sigan siempre sus sueños y sus pasiones”, compartió.
Aunque todavía hay múltiples retos por superar, algunas áreas puntuales comienzan a demostrar que la ciencia se beneficia de los equipos donde prevalece la equidad de género. Tal es el caso del Departamento Innovación Biomédica del CICESE.
Como investigadora en este departamento, la doctora Carolina Álvarez Delgado destaca las ventajas de integrar equipos equitativos entre hombres y mujeres: “Las mujeres aportamos perspectivas únicas. De hecho, los grupos de trabajo diversos son más propensos a innovar, ya que se incrementa la creatividad y se diversifican los contextos”.
La doctora Elizabeth Ponce Rivas, investigadora del Departamento de Biotecnología Marina, coincide en que la participación de las mujeres en la ciencia va en incremento gracias a la convicción de mujeres que demuestran que pueden desarrollarse en cualquier área que se propongan.
“Cuando yo llegué al Departamento de Biotecnología Marina era la única mujer; ahora somos más o menos el 50 por ciento hombres y 50 por ciento mujeres”, refirió.
Si bien estos avances se deben reconocer y aplaudir, todavía falta trabajo por hacer, apunta la doctora Clara Galindo Sánchez, investigadora responsable del Laboratorio de Genómica Funcional de Organismos Marinos.
“La ciencia en México necesita de la participación de las mujeres porque a pesar de que actualmente somos un gran número ya las que participamos en el quehacer científico, aún falta mucho para tener un equilibrio en la ciencia”, concluye.