Ensenada, Baja California, México, 17 de noviembre de 2017. Año con año, estudiantes de preparatoria de todo el país visitan Ensenada para participar en el tradicional Taller de Ciencia para Jóvenes (TCJ) que organizan en conjunto el CICESE, UABC y UNAM. Y año con año, investigadores buscan motivar a los jóvenes para que encuentren un camino en la ciencia.
En 2009, Ariadna Murguía Berthier fue una de esas jóvenes, y eligió su camino en la ciencia a través de la física y la astronomía. La experiencia del TCJ confirmó su fascinación por la física y la relatividad, y actualmente realiza su doctorado en la Universidad de California, en Santa Cruz, donde dedica su trabajo a modelar la emisión de energía cuando dos estrellas de neutrones coalicionan.
Recientemente, publicó un artículo como primera autora en la Revista de Astrofísica – la más reconocida en su área- sobre el modelo que desarrolla, junto a su equipo de trabajo, sobre los destellos de rayos gamma producidos por la explosión de dos estrellas de neutrones al coalicionar.
Este trabajo está relacionado con los avances en física logrados por el Observatorio de Ondas Gravitacionales con Interferómetro Láser (LIGO, en inglés) al observar estas ondas en estrellas de neutrones mergiendo, por primera vez el pasado 17 de agosto. Las ondas gravitacionales fueron propuestas por Albert Einstein hace casi un siglo en su teoría de la relatividad. Este logro otorgó a los investigadores Barry Barish, Kip Thorne y Rainer Weiss el Premio Nobel de Física 2017.
Ariadna explica su investigación de esta forma: “al chocar las estrellas de neutrones, se desprende materia por fuerzas de marea. Esa materia es tan densa y contiene tanta presión que ahí se forman materiales pesados como el oro, el platino y los lantánidos. Estos elementos, creados por el choque, emiten luz debido a su radiactividad. Esa luz la habían estado buscando los astrónomos desde hace mucho tiempo”, comentó, y fue el equipo de trabajo de Ariadna el primero en encontrarla.
Ella desarrolla la parte teórica del equipo, así que su trabajo consiste en modelar la emisión de rayos gamma que emiten las estrellas de neutrones al coalicionar y con estos datos genera simulaciones por computadora. Esta explosión se conoce por sus destellos de rayos gamma, y se considera la más potente en todo el universo, después del Big Bang.
Durante su maestría, su proyecto principal estuvo relacionado al fenómeno “envolvente común”, es decir, cuando una de las estrellas de un sistema binario evoluciona, se expande y succiona a la otra. Ariadna modela lo que sucede una vez que la estrella succionada está dentro de la estrella evolucionada. Este trabajo se aplica a la formación de sistemas binarios de agujeros negros, como los que LIGO observa comúnmente.
Ariadna tiene interés por continuar con simulaciones usando relatividad general y magnetohidrodinámica, un área que permite conocer cómo un agujero negro acreta materia.
Como científica mexicana sus logros la hacen sentir muy orgullosa: “México es un lugar con tanta creatividad, calidad y amabilidad, me siento muy orgullosa de que sea mi país de origen”, dijo, y aseguró que trabaja no solo para generar un aporte científico, sino también, humano.
“El TCJ fue una maravillosa experiencia que me ayudó a encontrar mi camino. El hecho de haber conocido al Dr. Luis Mochán (de la Facultad de Ciencias de la UNAM) me abrió las puertas para conocer a más científicos y estar donde estoy ahora”, comentó.
Recomienda a jóvenes estudiantes “que se esfuercen mucho si aman a la ciencia. Busquen a las personas correctas, los tutores que velen por uno, y siempre sean las mejores personas que puedan ser”, aconsejó. “Yo tuve una experiencia tan maravillosa que me cambió la vida, me gustaría que más personas tuvieran la oportunidad”.
Con la motivación del TCJ, Ariadna cursó la licenciatura en Física en la UNAM, y posteriomente se dedicó a la investigación con los doctores Gloria Koenigsberger y Enrico Ramírez-Ruiz, su tutor actual.