Ensenada, Baja California, México, 27 de julio de 2018. La Asociación Mexicana de Robótica e Industria A.C. (AMROB) invita a estudiantes de licenciatura y posgrado, así como a investigadores de áreas relacionadas, al vigésimo Congreso Mexicano de Robótica (COMROB) que se realizará en el CICESE del 12 al 14 de septiembre, como parte de la agenda de actividades del 45 aniversario de este Centro.
Esta actividad anual tiene por objetivo difundir y promover las investigaciones sobre robótica que se hacen actualmente en México, por ello, ofertan talleres, cursos y conferencias plenarias durante el congreso.
Los investigadores del CICESE, Rafael Kelly y César Cruz, son miembros activos de la AMROB y junto al personal académico y administrativo de este centro de investigación coordinan la edición 2018 del COMROB, con el apoyo de la Universidad Autónoma de Baja California y el Sistema Educativo Estatal.
Uno de los conferencistas confirmados es el investigador Ricardo Carelli, Director del Instituto de Automática, de la Universidad Nacional de San Juan, Argentina, quien impartirá el tema “Soluciones unificadoras a problemas de control de robots móviles”.
En esta edición, el congreso incluye talleres de divulgación dirigidos a estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria sobre principios de la robótica.
Durante el congreso, se aprovecha la oportunidad de realizar una mesa de análisis para establecer conclusiones sobre los tópicos más relevantes de la robótica en México y el mundo. El investigador César Cruz, jefe del Departamento de Electrónica y Telecomunicaciones del CICESE, comparte que dos de estos tópicos con mayor aplicación actual es la autonomía de vehículos y la robótica de enjambres.
Los vehículos autónomos son aquellos medios de transporte inteligentes que no necesitan de un conductor humano para funcionar correctamente, o bien le dan la oportunidad a éste de descansar por ciertas distancias.
Las investigaciones relacionadas a la robótica de enjambres se dedican a simplificar las funciones y el diseño de los robots, apostando por el trabajo en equipo que robots más pequeños son capaces de desempeñar, basándose en la administración de tareas. Antes de esta tendencia de enjambre, los robots eran construidos de manera robusta para realizar actividades de rescate, búsqueda y recolección de información; como las naves y sondas espaciales Curiosity y Juno que la NASA envía en distintas misiones a otros planetas.
Un enjambre de robots apuesta por robots más pequeños, de menor costo, con controladores más simples y de consumo bajo de energía. La idea es emplear estos robots para hacer las mismas tareas que hace uno grande, pero con más probabilidades de completar las acciones; es decir, si un robot robusto trabaja solo y se descompone o falla su suministro de energía, entonces el robot queda a la deriva y sin posibilidades de completar su misión. En cambio, dentro de un enjambre, al descomponerse o desconectarse uno de los robots y quedar a la deriva, el resto de los robots será capaz de continuar con el objetivo.
En el Laboratorio de Sincronización y Sistemas Complejos del CICESE, donde desarrolla sus investigaciones el Dr. Cruz, se emula el comportamiento colectivo de abejas, termitas, hormigas, mariposas y aves para replicarlo en grupos de robots. Los insectos y las aves se comportan de manera muy diferente cuando interactúan en grupo. Crear una colmena, por ejemplo, es imposible para una sola abeja, pero tarea fácil para todo un colectivo de estos polinizadores. Las aves migratorias rotan posiciones dentro de su formación para viajar grandes distancias a pesar de las adversidades del clima.
Durante esta reunión también se decide la sede del siguiente congreso y la nueva mesa directiva, que gestiona los objetivos del AMROB por 2 años. Para mayor información puede consultarse el sitio http://comrob.org/2018/