54/2020 CICESE e INGER desarrollan sistema informático para el monitoreo de síntomas y valoración inicial de COVID-19 en adultos mayores

Ensenada, Baja California, México, 11 de septiembre de 2020. En colaboración con el Instituto Nacional de Geriatría (INGER), el personal del Departamento de Ciencias de la Computación del CICESE desarrolló el sistema cuida2COVID, una herramienta que ayuda a monitorear síntomas de COVID-19 en adultos mayores y a realizar una valoración inicial que recomiende a los cuidadores qué acciones tomar.

Esta herramienta permite capturar datos como signos vitales, antecedentes clínicos y el seguimiento ordenado de la sintomatología asociada a COVID-19. Esta primera versión del sistema, que es compatible con computadoras y dispositivos móviles, se puso a prueba en un estudio piloto realizado en dos instituciones de cuidados de largo plazo, ubicadas en Baja California: SerenaCenter, en Rosarito, y ACAM Residencial, en Ensenada, informó el Dr. Jesús Favela, investigador del CICESE.

La prueba piloto tuvo duración de un mes, durante el cual se registraron diariamente los datos de aproximadamente 50 adultos mayores y 25 cuidadores de ambas residencias geriátricas. Esto permitió evaluar el funcionamiento de la herramienta y la experiencia de los usuarios, con aras de mejorar el sistema, tanto en términos de su funcionalidad como en su facilidad de uso.

Eventualmente se espera que, además de asistir en la operación diaria de las residencias, con la información acumulada el INGER pueda analizar el patrón epidemiológico y clínico de la COVID-19 y el efecto asociado a distintas comorbilidades, así como generar recomendaciones adicionales a los cuidadores.

En abril de este año ya era claro que el contagio por el SARS COV 2 estaba siendo particularmente intenso en adultos mayores, sobre todo en residencias geriátricas de Italia y España. Por ello, el INGER dio prioridad al desarrollo de esta herramienta informática para el manejo de datos de los residentes y la capacitación de los cuidadores, quienes también corren un riesgo de contagio. En el contexto mundial, las residencias han tenido un gran número de contagios y cuentan con menos equipo de protección personal y menos recursos para manejar estos casos en comparación a los hospitales.

Ante la pandemia de la COVID-19, en el INGER se dieron a la tarea de actualizar el censo de instituciones de cuidados de largo plazo a nivel nacional para conocer las capacidades de las instituciones ante el manejo de posibles contagios. Es decir, determinar si cuentan con equipo para tomar signos vitales, equipo de protección personal, zonas de aislamiento para casos sospechosos, entre otras. “En este proyecto buscamos encontrar un balance entre sus necesidades (de las residencias geriátricas) y la información que necesita el INGER para monitorear los brotes de contagio y los efectos de COVID-19”, mencionó el Dr. Jesús Favela. “Esta iniciativa es un parteaguas para tener una mejor coordinación, capacitación y seguimiento de la salud de los adultos mayores, con énfasis en COVID- 19 en este momento, pero a mediano plazo puede llevarse a una infraestructura de monitoreo y capacitación general”, dijo.

Una app ágil

El sistema permite identificar casos sospechosos de COVID-19 utilizando el criterio establecido por la Secretaria de Salud, con pequeñas adecuaciones para adultos mayores, indicadas por los especialistas del INGER. Además, permite registrar las fechas y datos de cada revisión médica, así como los periodos de aislamiento de residentes que se conviertan en caso sospechoso de esta enfermedad. El sistema también cuenta con una sección de capacitación para los cuidadores.

El cuida2COVID es una app ágil e intuitiva, ya que requiere de poco tiempo para llenar la información necesaria y se diseñó para personas que no utilizan dispositivos tecnológicos de manera regular. Uno de los resultados de la prueba piloto es que los usuarios evaluaron al sistema como una herramienta amigable. El investigador Jesús Favela informó que hay interés por optimizar ciertas funciones del sistema, por lo que se ha iniciado una colaboración con investigadores en el Reino Unido, principalmente de la Universidad de Manchester y la de West Scotia, quienes han desarrollado iniciativas similares.

Un componente interesante del sistema de Manchester es que genera un mapa con el que pueden monitorear en tiempo real la información que van recibiendo, según el porcentaje de casos sospechosos y el número de pruebas que se realizan para diagnosticar COVID-19. Así coordinan brotes nuevos y determinan dónde es necesario hacer más pruebas. El investigador agregó que someterán este proyecto de colaboración a una convocatoria del Instituto Nacional para la Investigación de la Salud (NIHR, en inglés), dependencia del Reino Unido.

La Universidad de West Scotia tiene un liderazgo en el desarrollo de material de capacitación para cuidadores de adultos mayores. La idea es que la información que recabe el sistema permita identificar áreas de oportunidad en la que cuidadores de una residencia en particular puedan requerir más capacitación y darles acceso a ella de manera oportuna.

El equipo de desarrolladores de cuida2covid busca mejorar el tiempo que le toma a los usuarios capturar la información de los residentes. Para ello trabajan en los comandos de voz y el procesamiento de imágenes. Este último ayudará a capturar información cuando se tome una fotografía de formatos impresos, protocolo de seguimiento que se realiza en varias residencias geriátricas.

“Otro elemento interesante desde el punto de vista de investigación es, una vez se tenga una cantidad considerable de datos, utilizar algoritmos de aprendizaje de máquina para analizarlos. Por ejemplo, para ver los riesgos de las enfermedades y tener un mejor monitoreo de los adultos mayores institucionalizados en México”, agregó el Dr. Favela.

Por parte del CICESE, en este proyecto participan Eduardo Quintana (técnico de la Dirección de Estudios de Posgrado), Dagoberto Cruz (egresado del posgrado en Ciencias de la Computación), Ana Isabel Martínez (investigadora), Raúl Rivera y José Lozano (Dirección de Telemática); y por parte del INGER, el director Luis Miguel Gutiérrez Robledo, y la directora de Investigación, Carmen García Peña, entre otros. A través de la red temática de Investigación en Envejecimiento, Salud y Desarrollo social del CONACYT, el CICESE y el INGER han colaborado por varios años en iniciativas relacionadas al uso de tecnología e investigación sobre envejecimiento. Por ejemplo, el año pasado, ambas instituciones fueron co-organizadoras de la Escuela de Otoño sobre Técnicas y Herramientas de Inteligencia Artificial en apoyo a la Investigación sobre Envejecimiento, que tuvo lugar en Puebla.

Este desarrollo tecnológico contó con un apoyo inicial de la Alianza de Inteligencia Artificial del CONACYT, a través de su convocatoria “Proyectos de desarrollo tecnológico en el área de inteligencia artificial que tengan un impacto positivo para la sociedad dando prioridad a proyectos enfocados a COVID-19”. El Dr. Favela comentó que para optimizar las funciones de cuida2covid sometieron una propuesta a una convocatoria del CONACYT, de la cual esperan resultados. Este financiamiento permitiría ampliar a nivel nacional el uso de la herramienta.

Luis Miguel Gutiérrez Robledo explicó durante una conferencia de prensa, que el reto por cuidar a los adultos mayores en México es mucho más grande de lo que se piensa. En el país hay 15 millones de personas mayores de 60 años y cerca de un millón de adultos mayores son totalmente dependientes. De ellos, solo 40 por ciento tiene a una persona que lo auxilie de manera suficiente en sus actividades diarias. El titular del INGER mencionó que 99 por ciento de los adultos mayores dependientes en México viven en sus domicilios, pero ello no significa que cuentan con el cuidado que realmente necesitan.

Anunció que de lograrse el apoyo del NIHR se lanzará una prueba piloto más amplia para distribuir la app en las residencias geriátricas de la Ciudad de México y que, antes de finalizar el año, esperan compartir el sistema cuida2COVID con las mil 69 residencias geriátricas censadas, con las que mantienen contacto.